El 1810 PET preforma se caracteriza por su peso ligero, durabilidad y reciclabilidad. Está diseñado para contener una variedad de líquidos, que incluyen agua, bebidas carbonatadas y jugos, y también se puede utilizar para productos no líquidos, como cosméticos y agentes de limpieza. La preforma en sí se produce típicamente con un cuello pequeño, que luego se expande durante el proceso de moldeo de soplado para crear la forma de botella deseada.
La producción de preformas PET tiene una larga historia que se remonta al desarrollo del plástico PET. PET fue introducido en la década de 1940 por químicos británicos y desde entonces se ha convertido en uno de los materiales termoplásticos ampliamente utilizados del mundo. Las primeras botellas de PET fueron limitadas en diseño y se utilizaron principalmente para envases industriales. Sin embargo, a medida que avanzó la tecnología PET, también lo hicieron las capacidades de la producción de preforma.
En la década de 1970, las preformas de PET comenzaron a ganar una popularidad significativa en la industria de las bebidas. El aumento de las botellas de refrescos, particularmente las botellas de bebidas carbonatadas, impulsó la demanda de envases fuertes, livianos y transparentes. PET era un material ideal debido a su capacidad para resistir la presión, su claridad y su costo relativamente bajo. Como resultado, los fabricantes comenzaron a invertir fuertemente en tecnologías de producción de preforma de PET.
Las primeras preformas se crearon utilizando técnicas básicas de moldeo por inyección, pero los avances en maquinaria, materiales y diseño pronto permitieron a los fabricantes producir preformas de mayor calidad y precisas. En la década de 1980, las técnicas de moldeo de soplado eran buenas, lo que permitió a los fabricantes expandir la preforma en una forma de botella con mayor consistencia y eficiencia.
El proceso de creación de una preforma de PET de 1810 es complejo e implica varios pasos clave. Estos pasos aseguran que las preformas se hagan a especificaciones precisas y satisfagan las rigurosas demandas de las industrias de envases.
Moldeo por inyección: el paso para crear una preforma de PET de 1810 es el moldeo por inyección. Los gránulos de resina de mascotas se calientan hasta que se derriten, y luego la mascota fundida se inyecta en un molde de preforma. Este molde tiene la forma de un tubo pequeño, y la resina puede enfriarse y solidificarse en la forma de preforma deseada.
Enfriamiento: después de moldear la preforma, sufre un proceso de enfriamiento para solidificarse. El tiempo de enfriamiento se controla cuidadosamente para garantizar que la preforma tenga el nivel correcto de rigidez y que no haya defectos en la estructura.
Cuello y roscado: durante el proceso de moldeo, se forma el cuello de la preforma, incluido el enhebrado necesario para la tapa de la botella. El tamaño del cuello de la preforma de 1810 de 18 mm es compatible con varios tipos de gorras utilizadas en la industria de bebidas y alimentos, lo que lo convierte en una opción versátil para los fabricantes.
Almacenamiento y transporte: una vez que se crean las preformas de PET de 1810, se almacenan y transportan a la siguiente etapa de producción: molduras de soplado.
Moldado de soplado: las preformas se calientan nuevamente y se colocan en un molde de soplado, donde se inyecta aire para expandir la preforma en la forma de una botella. Este proceso es lo que transforma la preforma en su forma final de botella, y la calidad del proceso de moldeo por soplado es fundamental para garantizar un producto final consistente y duradero.
Inspección final: después de la moldura de soplado, las botellas terminadas experimentan controles de calidad para garantizar que cumplan con las especificaciones requeridas. Estas inspecciones incluyen pruebas de resistencia, claridad y resistencia a las fugas.