El tereftalato de polietileno (PET) es uno de los plásticos comúnmente utilizados en la industria del envasado, especialmente para contenedores de bebidas, envases de alimentos y bienes de consumo. El 28 mm de preforma de mascotas es un producto intermedio ampliamente utilizado que juega un papel crucial en la producción de botellas, frascos y otros contenedores. Comprender los pasos de procesamiento de los preformas de PET de 28 mm es vital para que los fabricantes garanticen calidad, eficiencia y consistencia en los productos finales.
La creación de la preforma mascota de 28 mm
El paso en el procesamiento de los preformas de PET de 28 mm es su creación a través del moldeo por inyección. En este proceso, la resina PET se derrite e inyecta en una cavidad de moho para formar la preforma. El molde está diseñado con una forma específica que representa la forma del acabado del cuello del recipiente final, incluido el diámetro de 28 mm requerido para las tapas de la botella.
Selección de material: el proceso comienza seleccionando la resina PET de alta calidad que es adecuada para el moldeo. La resina típicamente está en forma de gránulos pequeños, que se alimentan a una máquina de moldeo por inyección.
Melción: los gránulos de mascotas se derriten dentro de la máquina de moldeo por inyección usando calor y presión. La mascota fundida se inyecta en un molde de preforma bajo alta presión, formando la forma de la preforma.
Moldado: el molde está diseñado con un núcleo y cavidad que da forma al cuello y el cuerpo de la preforma. El acabado del cuello de la preforma es fundamental porque debe coincidir con precisión el diámetro de 28 mm requerido para las tapas de las botellas, ya sean tapas de tornillo, ROPP (a prueba de pilas roll-on) o cierres de CRC (cierre de rosca continua).
Enfriamiento: una vez que se inyecta la preforma en el molde, se deja enfriar y endurecer antes de ser expulsado del molde. Este proceso solidifica a la PET y garantiza que la preforma conserve su forma e integridad estructural.
Las preformas de PET de 28 mm resultantes generalmente tienen aproximadamente 3-6 pulgadas de largo, con un cuello ligeramente más ancho que se forma para que se ajuste al sistema de cierre apropiado.
Preformar control de calidad e inspección
Después de moldear las preformas, se someten a controles de control de calidad. Este paso es esencial para garantizar que cada preforma cumpla con las especificaciones requeridas, como el diámetro preciso de 28 mm del acabado del cuello, el grosor de la pared y la forma general.
Inspección visual: las preformas se inspeccionan para defectos como grietas, espesor de la pared desigual o deformaciones. La integridad del acabado del cuello también se verifica para garantizar que se alinee con las dimensiones de tapa requeridas.
Verificaciones dimensionales: el diámetro del cuello (28 mm) y el tamaño general de la preforma se miden con herramientas especializadas para garantizar que cumplan con las tolerancias requeridas. Cualquier desviación puede causar problemas en los próximos pasos de procesamiento, como sellado o llenado.
Pruebas físicas: las preformas también pueden someterse a pruebas de estrés para garantizar que puedan resistir las presiones asociadas con las etapas posteriores de procesamiento, incluido el moldeo de soplado y el relleno. Esto puede incluir pruebas de resistencia al calor, así como verificar las posibles debilidades en el material.
Proceso de moldeo de soplado
Una vez que las preformas de PET de 28 mm han pasado los controles de calidad, proceden al proceso de moldeo de soplado. La moldura de soplado se usa para expandir la preforma en la forma deseada del recipiente final, como una botella o frasco. El proceso de moldeo de soplado se puede realizar utilizando moldeo por soplo el tramo o moldeo por soplado, dependiendo del tipo de producto que se produzca.
Calefacción de preforma: el paso en la moldura de soplado es calentar la preforma. La preforma se calienta en un horno a una temperatura específica, lo que hace que el material de las mascotas sea más flexible y más fácil de moldear. La temperatura debe controlarse cuidadosamente para garantizar un calentamiento uniforme y evitar la formación de puntos débiles.
Estiramiento y soplado: después de calentar la preforma, se inserta en una cavidad de moho que corresponde a la forma final de la botella o contenedor. Luego se integra el aire, lo que hace que se expanda y tome la forma del molde. En el moldeo por soplo elásico, también se usa una biela mecánica para alargar la preforma antes de inyectar el aire. Este proceso ayuda a crear contenedores con un grosor de pared uniforme y mejores propiedades mecánicas.